Como ya os comentamos en el Post anterior esta escapada surgió de forma improvisada desde Aachen (Alemania). Así que os vamos a contar un poco que hicimos, vimos y comimos estos dos días en Bélgica. Como ya hemos comentado en alguna ocasión somos muy golosas y Bélgica es el país soñado para los amantes del chocolate y por supuesto para nosotras 🤩🤩 (hemos de reconocer que volvimos con algún kilito de más en forma de chocolate y gofre 🍫🍫).
DÍA 1: BRUJAS
Nos levantamos en Aachen, desayunamos para reponer fuerzas (otra curiosidad sobre nosotras, sobre todo de Mariajosé, es que nos tomamos muy en serio eso de que el desayuno es la comida más importante del día, podemos desayunar por 7 🤤🤤) y pusimos rumbo a Brujas en nuestro coche.
Primero fuimos al parque de kruisvest donde dimos un paseo y vimos los molinos de viento. Es una forma curiosa de transportarte a Holanda con sus característicos molinos pero sin salir de Brujas.
Después de nuestro paseo nos fuimos al centro en coche, lo dejamos en un parking y nos fuimos andando hasta la Grote Markt o Plaza Mayor, es la plaza del mercado y donde están las casa de colores tan características de la ciudad. En ella también se encuentran la oficina de turismo y el campanario de Belfost.
Como llegamos casi a la hora de comer nuestra primera parada fue el museo de la cerveza (no es porque nos encante la cerveza 🤭) y después nos fuimos a comer a Ellis Gourmet Burguer.
Una vez que teníamos la barriga llena y energía suficiente para caminar, por fin nos dedicamos a descubrir la ciudad. Volvimos a la Grote Markt y desde allí cogimos la calle Wollestraat dirección Rozenhoedkaai (Muelle del Rosario) donde embarcamos en una barcaza típica con la que dimos un paseo por los canales de Brujas. Tenemos que decir que os lo recomendamos muchísimos, nos pareció una forma preciosa de descubrir Brujas y sus canales, es un paseo de una media hora que te lleva por todos los canales principales de la ciudad. A nosotras se nos pasó volando! 😍😍
Una vez terminado el paseo seguimos callejeando hasta la plaza Burg. Allí están varios de los edificios más emblemáticos de la ciudad, como son el Ayuntamiento, la Basílica de la Santa Sangre y el Palacio de Justicia.
Y ahora vamos con un dato muy goloso de la ciudad, si no fuese suficiente con que en toda Brujas hay olor a chocolate y gofres que te imnotiza 🤣🤣🤣 nosotras somos amantes, locas, obsesas, adictas y todo lo que podáis imaginar entorno al chocolate… 😅 por lo que nos dejamos llevar por el aroma y desde la plaza Burg nos fuimos a la calle Breidelstraat (fue como si el olor nos hubiese indicado el camino a seguir 🤪🤪) y allí está Chez Albert donde hacen unos gofres que están para morirse (sin exageraciones 🤤🤤), os recomendamos y casi obligamos que os comáis uno, los decoran con una banderita belga (que luego nos dio mucho de sí en todo el viaje y que acabo en la nevera de Mariajose acompañando a sus imanes). Si en vuestro caso el aroma a gofres no os guía hasta allí, podéis seguir las colas para comprarlo que siempre encontraréis en la calle pero, eso si, merece la pena esperar. Justo en frente hay otra tienda de gofres súper mona donde solo el escaparate llama la atención, se llama Go.fre, lo que más nos llamó la atención es que los venden en cajas fríos para llevar o regalar y los hay de infinidad de chocolates y topings diferentes.
Después de la merienda empezó a caer la noche y nos dedicamos a pasear, callejear por la cuidad y hacer algunas compras antes de irnos a Gante donde dormiríamos esa noche.
Una vez llegadas a Gante e instaladas en el hotel, nos fuimos a conocer un poco la ciudad de noche. Nos pareció preciosa! No habíamos oído hablar tanto de ella como de Brujas y la verdad es que nos sorprendió muchísimo. Era ya tarde y no nos dio tiempo a mucho más por esa noche así que nos tomamos unas cervezas en Bierhuis, una cervecería al pie del canal Leie con una carta infinita de cervezas, una cuidada decoración y con mucho encanto. Así que si la ciudad nos había hipnotizado nada más verla a la vuelta, de camino al hotel y después de unas cuantas cervezas debemos reconocer que lo hizo aún más 🍻🤭😅.
DÍA 2: GANTE
Nos levantamos con unas ganas inmensas de conocer la cuidad, ya que el paseo que dimos la noche anterior nos hizo tener aún más curiosidad por todo lo que nos podría ofrecer este fantástico lugar. Desayunamos en el hotel, cogimos las cámaras y a pasear 👏👏👏.
Nuestra visita la iniciamos en el castillo de los condes (Grvensteen), desde aquí fuimos dando un paseo por los muelles de Graslei y Korenlei, que tienen unas vistas muy bonitas de los canales y los edificios que los recorren a ambos lados. Muy cerca también se encuentra la plaza korenmarkt.
Después fuimos hasta la Iglesia de San Nicolas y el Puente de San Miguel desde donde hay unas vistas increíbles de las tres torres más importantes de Gante una imagen por la que es muy conocida la ciudad (debemos decir que es una estampa preciosa y nos dejó sin palabras 😍😍). Seguimos con nuestra visita caminando hacia la Torre de Belfort y la Catedral de San Bavón.
De pronto y sin darnos cuenta llegó la hora de comer y decidimos tomar algo en un puesto callejero para no perder mucho el tiempo y seguir con la visita. Una vez con las energías cargadas nos fuimos a dar un paseo por los canales en barca (como en brujas nos gustó tanto la experiencia decidimos repetirla y la verdad es que mereció la pena 🤗).
Seguimos paseando y llegamos hasta la Werregaren straat o callejón de los grafitis, que es la única calle en la que está permitido pintar en las paredes de todo Gante.
Se nos pasó el tiempo volando y sin querer nos empezó a anochecer así que paramos en un café a tomar un chocolate caliente con un gofre 🍫🤤, calentar el cuerpo y reponer fuerzas y volvimos a pasear por toda la ciudad para verla de nuevo de noche antes de irnos y hacer algunas compras.
Aquí os contamos otra curiosidad sobre nosotras y es que de todos los viajes que hacemos lo que siempre nos llevamos de recuerdo obligado son tazas e imanes (de aquí que nos estemos quedando sin muebles para meter tantas tazas y que vamos a tener que agrandar la nevera para poder pegar todos los imanes 😂😂). Una vez cargadas de chocolate Belga, gofres y demás recuerdos de nuestra visita a Belgica (dos días increíbles en dos ciudades de cuento 🤩🤩) nos despedimos de la ciudad con pena y nos pusimos rumbo a Aachen terminando así nuestra visita de dos días encantadas y felices con nuestro primer contacto con este país 😍😍.
Y hasta aquí el Post de hoy, nos leemos pronto! 🙋♀️
Sed felices y a soñar bonito ❤️
Mi Rincón Viajero 